martes, octubre 24, 2006

Aún no sé las causas que llevaron la esclareciente tinta a reposar su cuerpo en las ansias del papel. Será que hoy atravesé la indiferencia de la tarde pensando en círculos. Círculos por donde la sangre pasa, cada vez más sabia, cada vez más fuerte. Es como empezar a ver en dos espejos la pequeña imágen de mi: cada vez más cerca, cada vez más real. La vida es muy fuerte para el ser humano. Todo vuelve a ser, con los ojos cambiados. Hechos de tiempos pasados, ya hoy, son inminentes. Verbos ayer pronunciados cobran tonos diferentes. Círculos similares, pero no idénticos.

1 comentario:

  1. Anónimo6:03 p. m.

    No tenemos tiempo de ser nadie.

    Agrego: Somos alguien.

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