martes, noviembre 21, 2006

Estas nuevas mañanas de sol no son suficientes.
Parece ser que nada abrirá surcos, nada derretirá el hielo que paraliza lo dulce de la gélida miel que existe en algún lugar.
El astro duerme, y su brillo reluce en dimensiones irreales.
Sueña su sueño cada noche y al alba escapa, al alba muere.
Aniquila el día lo que la noche crea.
La luz derrota lo que resplandece sólo en las tinieblas.
Corta sus alas el filoso viento, cierra sus ojos la gravedad.
Estorba su lengua el fantasma del miedo.
Deshace el deseo que en la noche deseó.

martes, noviembre 07, 2006


No lo vi. No sé en qué momento se bifurcó el camino. Yo que siempre caminé a tu lado, me encuentro hoy desconcertada sin el ritmo de tus pies.

Los versos que me hiciste repetir noche tras noche engendraron este deseo. Las canciones que a tu lado canté me hicieron sentir cantante: hoy vocalizo en tu nombre, solfeo con tu corazón.

Le escribo a la poeta que no fuiste, le canto a la cantante que enmudeciste. Tus ojos hoy contemplan la belleza que juntas aprendimos a ver.

Voy a mantener viva nuestra esencia... nuestra bella esencia.