La soledad de una ruta sin señales me habló de cerca
Trigales al costado del camino trazaron el viento
Definieron mi horizonte en el albor de un largo día sin espera
Un potrillo blanco marcó el sendero
Y las aves me enseñaron un cómo
Una unión perfecta, una sincronización constante
Silencio absoluto afuera de mi cuerpo
Ni siquiera tu voz esa tarde
Nadie más que yo hasta el ocaso
En cierto momento de la marcha
Me advertí esquivando el polen de flores que yo no sembré
Que distraídamente alguna vez regué...
Ya ni recuerdo tu cara
Ni tus abrazos
Ni tu piel
Ni tus ojos
Ni tu cuello
Ni tus risas
Ni tus labios
Ni tus manos
Ni tu sombra hecha mi sombra ...
...ni las ideas
ResponderBorrarni las charlas
ni los pendientes...
ni el osito que abrazaba
ResponderBorrar...ni tus lunares, ni tus besos....
ResponderBorrar...ni las distancias
ResponderBorrarni los reencuentros...
y yo aprendiendo y vos congelado y aprendiendo y yo y vos y nadie y todo a la vez. Sucediendo y reposando, pausado y veloz atrpándome y dejándome ir. Queriéndome y odiándome, deseándome e ignorándome...
ResponderBorrarCómodamente todos dejando que todo pase.