domingo, octubre 03, 2010


En mis adentros hay un mundo de rosas sin espinas

De cielos con nubes de ornamento

Y caminos de verdes terciopelo

Donde mi fauna ancestral corre suelta,

Sin pretéritos ni pendientes

Hay tierras fecundas de ideas felices

En los campos de mis ojos relumbrantes
Por la noche las estrellas, centelleantes,

Escoltan a una luna imperturbable

Siempre creciente, nunca menguante

Un recuerdo color sepia de un momento

Un Edén persistente en la intemperie de mis adentros
.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario